Una vez mas es un placer escribir estas líneas de presentación de nuestra reunión anual. Ya van 18 simposios…y los que quedan…

En esta ocasión volvemos a apostar por el formato presencial al que tuvimos que renunciar dos años. Pensamos que las relaciones humanas juegan un papel importante en un simposio como el nuestro. Y por eso volveremos al formato clásico.

Nos enfrentamos a unos años muy especiales. Aún está por ver la evolución de la pandemia y de otros acontecimientos que ensombrecen la paz mundial. Pero tenemos que reajustar nuestras estructuras asistenciales para seguir dando atención a enfermos con vidas muy complicadas en lo socioeconómico y en su gravedad clínica. La casualidad ha hecho que este año 2022 el pionero Programa de Tratamiento Asertivo Comunitario de Madison, Wisconsin, cumpla 50 años de funcionamiento. Lo celebraremos con algunos de sus dirigentes que nos informarán de la actual situación del TAC en Estados Unidos así como de las transformaciones que se prevén.

Respecto a la situación en España, el crecimiento de equipos de intervención en crisis o de tratamiento asertivo o intensivo comunitario así como de hospitalización a domicilio se consolida como una de las opciones más demandadas entre los nuevos dispositivos asistenciales. Cada día somos más y con más experiencia. Es por ello que reforzaremos los talleres dedicados al aprendizaje práctico de resolución de conflictos en las intervenciones domiciliarias tanto en lo ético como en lo técnico. Los equipos de atención intensiva destinados a la población adolescente o en la transición a la vida adulta con patologías mentales graves se perfilan como muy adecuados para dicho cometido. La experiencia avilesina con el Equipo de Intervención en Crisis destinado al Protocolo de Detección e Intervención en Conducta Suicida y de crisis en situaciones reactivas o de personas con personalidades inestables es francamente esperanzadora.

Estos serán los pilares de un simposio que  sigue avanzando hacia el perfeccionamiento de un modelo asistencial comunitario donde tengan cabida todas aquellas intervenciones que  demuestren su efectividad en la mejora de  enfermedades mentales graves. Quienes las sufren son enfermos que nunca pueden ver relegada su asistencia en beneficio de poblaciones con malestares o situaciones socioeconómicas o vitales desfavorables. Hace 35 años ya vivimos una situación similar. Y aún estamos pagando las consecuencias. Fue un error no vincular de forma más intensa la rehabilitación y reinserción de las personas con procesos psicóticos a las Consejerías de Empleo y no solo a las de Servicios Sociales.

Quedan por señalar ponentes muy especiales, tanto por su gran valía técnica como por sus trayectorias profesionales. Ellos aportarán su mirada sobre temas muy especiales para el futuro no solo de los enfermos mentales sino, lo que es más importante, de todos los seres humanos y de las sociedades en que se desenvuelven.

Creo que hemos confeccionado un programa lo suficientemente atractivo como para que todo el que trabaje en este campo se acerque a Avilés, una ciudad entrañable, del 29 de junio al 1 de julio. ¡¡¡Os esperamos¡¡¡